Hoy vengo a traeros unas galletas que en mi casa desaparecen en un pis-passs! El ingrediente principal de éstas galletas (los piñones) le dan un punto de exquisitez, simpleza y finura que son ideales para una visita a la hora del café. Yo me las comería a todas horas, la verdad.
Son muy sencillas de hacer, y como yo no utilizo cortapastas para hacerlas, tienen un toque mucho más casero, aunque el resultado y su textura no es nada basto, al contrario, son delicadas y ligeras. Resulta imposible comerse sólo una.
Desde hace algún tiempo que las hago y tenía dudas de publicar la receta porque no a todo el mundo le gustan los piñones. Pero es que no todo va a ser chocolate! Hay que ser variado, por eso me decidí al final. Os animo a hacerlas, el resultado os sorprenderá.
La receta la saqué del blog La pastelería en casa, no escribo enlace porque ahora me da error la página, no sé porqué. El caso es que desde hace algún tiempo no recibo las entradas nuevas a mi correo electrónico. Si lo soluciono, mando comentario con el enlace.
Ingredientes:
- 50 gr. de piñones + adorno superficie de las galletas.
- 250 gr. de harina.
- 6 gr. de levadura química (Royal)
- 175 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
- 150 gr. azúcar blanca.
- 1 huevo tamaño L.
Elaboración:
- Por un lado, tamizamos en un bol la harina y la levadura, mezclamos y reservamos.
- Por otro lado, tostamos en una sartén un poco los 50 gr. de piñones.
- En otro bol, mezclamos bien la mantequilla con la harina, con la mano o bien con la pala del robot de cocina o similar.
- Añadir el huevo sin dejar de mezclar. Después añadimos los ingredientes secos ( harina + levadura) , y por último los piñones tostados.
- Tapamos con papel film y dejamos enfriar en la nevera unos 30 minutos.
- Precalentar el horno a 180 ºC arriba y abajo.
- Forrar la bandeja del horno con papel vegetal para ir colocando encima las galletas.
- Cogemos en la mano un poco de masa con el tamaño de una nuez mas o menos y aplastamos un poco y colocamos en la bandeja.
- Cuando ya esté la bandeja llena, sin pegar demasiado las galletas ( porque van a crecer un poco), las adornamos con unos piñones y un poco de azúcar.
- Al horno a media altura unos 15 minutos, cuando veamos que ya están algo doradas por los bordes.
- Pasarlas con delicadeza a una rejilla para que se vayan enfriando y después guardar en un tarro de cristal o un bote metálico hermético, que es como mejor se conservan.
- Listas para consumir!
Espero que os haya gustado.
Y ahora quiero comunicaros, que si todo va bien, y espero cumplir todos los requisitos, este año es el primero que participo en el AIG 2013 (Amigo invisible gastronómico).
Este evento comenzó en el 2008 a manos de Bea. En el 2009 lo organizó Ana y de nuevo una vez más fue Bea quien se puso manos a la obra en el 2010. En el 2011 y 2012 lo hizo Joana. Y
este año le toca a Jess. AIG son las siglas de Amigo Invisible
Gastronómico. Seguro que al Amigo Invisible ya habéis jugado alguna vez
en el trabajo, con la familia, amigos etc. Se trata de lo siguiente: se
sortea a quien te toca regalar del grupo y el día elegido mandas tu
regalo y se descubre quien te ha hecho el regalo a ti. Desde el comienzo
del juego hasta que recibes tu regalo no sabrás bajo ningún concepto
quien te regala. La persona se podrá poner en contacto contigo pero
siempre bajo anónimo.
Si queréis participar, tenéis hasta final de mes para apuntaros, para más información entrar en éste enlace.
Yo ya me he apuntado.
Gracias a Jess por organizarlo todo este año, que será el primero en participar para mí, y junto a ella a Patricia y Cristina por hacer el logo posible.
Hasta pronto! Un abrazo!